lunes, 23 de noviembre de 2009

Eres tú (original)

Este es el poema original de "Eres tú" el anteriormente publicado es una versión arreglada. Solo lo he subido para saber si a los lectores les agrada más este o el anterior.

Jugando en su mundo
estando tan solo
que, al mirar el cielo,
no sabe qué hablar.

En el medio del mar,
en un barco furtivo,
no quiere ser bueno
y menos aún escapar.

En su mundo de grises
siempre es tan igual,
con las mismas bebidas
y los mismos cigarros,
para que su locura
lo deje pensar.

Ven y ayuda a este loco
que no ve el futuro,
encerrado en sus muros
que el mismo creó,
para que nadie en el mundo
lo venga a ayudar.

Pero has roto el castillo,
le has quitado el cigarro,
le has puesto colores al gris,
le has cambiado los días,
pues lo buscaste en su mar
y llegó a este mundo la alegría,
porque alguién le enseñó a amar.

Rodrigo Mora Cárcamo ©

Eres tú

Inspirado en la chica especial que llegará a mi vida, aunque aún no la conozco.

Jugando a ser especial
estando tan solo,
con la mirada en el cielo,
sin nada que hablar,
en el medio del mar
aprendiendo de a pocos
a ser alguien bueno,
pero necio a mirar la verdad.

Nunca quiso colores,
siempre apático y gris
caminando solo
fumando sus ideas
mientras, de tanto andar,
sus pisadas hacen surcos en la tierra,
y al final
siempre solo sin querer amar.

Ven y ayúdame a cambiar.

Mi inquietud valerosa
no mira el futuro,
siempre detrás de su muro
creado para que nadie,
me venga a ayudar.

Pero tú has tirado el castillo
has roto los cigarros
has puesto colores
le has besado la cara
lo buscaste en su mar,
y le enseñaste a amar.

Rodrigo Mora Cárcamo ©

Me volví como tú

No puedo más,
que fuerte vida,
cuando al querer amar,
causas heridas.

No sabes cuanto te odio,
a ti y a tu injusticia,
ni tampoco como dolió
en mis huesos, tu disciplina.

No sabes como detesto verte,
porque trataste mal sin razón alguna,
y me humillaste ante la gente
de la cual solo soy motivo de burla.

No me gusta tu soberbia,
porque engaña a la muchedumbre,
y ellos se rinden ante tu labia
sin poner "peros" a lo que tu ignorancia escupe.

No puedo creer tu poca vergüenza
cuando al obrar mal, a otros acusas,
¿no sabes que tu alma se demenuza
cuando te reafirmas en tu culpa?

Quisiera amar a los que odian,
pero soy como ellos,
y aunque tal vez pueda ver
lo que ellos no miran,
soy cobarde y pateticamente igual,
soy un desperdicio
condenado a la basura.

Rodrigo Mora Cárcamo ©

Pescado muerto

Este poema describe la situación en la que un demonio le habla a su presa.

Dime si notaste mi presencia,
si es que algo te fastidia
y aunque disfrutaste mi ausencia,
sé que recordarás esos días.

No llores, ni te rías,
no trates de pensar que no me viste
porque aunque pierdo algunos días,
tú eres mi mascota.

Y más te vale aceptar la derrota,
pues no habrá esperanza que valga
cuando en tu alma rota,
veas que el amor se apaga.

Habrás escuchado que el crimen no paga,
y yo solo vengo a cobrar mi cuenta,
así que dame lo que es mío,
o harás que te lo quite a la fuerza,
pero no pienses mal, hijo,
si sabes que te quiero,
como quiero a mi comida,
y tu carne fresca es la que ya huelo
asarse en el horno de mi infernal cocina.
Tú y yo conocíamos el final de tu vida,
yo lanzaría el anzuelo,
y tú serías mi comida.

Rodrigo Mora Cárcamo ©