No puedo más,
que fuerte vida,
cuando al querer amar,
causas heridas.
No sabes cuanto te odio,
a ti y a tu injusticia,
ni tampoco como dolió
en mis huesos, tu disciplina.
No sabes como detesto verte,
porque trataste mal sin razón alguna,
y me humillaste ante la gente
de la cual solo soy motivo de burla.
No me gusta tu soberbia,
porque engaña a la muchedumbre,
y ellos se rinden ante tu labia
sin poner "peros" a lo que tu ignorancia escupe.
No puedo creer tu poca vergüenza
cuando al obrar mal, a otros acusas,
¿no sabes que tu alma se demenuza
cuando te reafirmas en tu culpa?
Quisiera amar a los que odian,
pero soy como ellos,
y aunque tal vez pueda ver
lo que ellos no miran,
soy cobarde y pateticamente igual,
soy un desperdicio
condenado a la basura.
Rodrigo Mora Cárcamo ©
2 comentarios:
siempre ese lado horroroso que tanto podemos detestar y llegar a desconocernos
para todos los comentaristas de mi blog, voy a seguir escribiendo después de años de injusta ausencia
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